Pasar la ITV de un coche eléctrico genera dudas porque muchos conductores suponen que al no tener motor de combustión algunos controles no se aplican. Lo cierto es que, aunque el procedimiento comparte muchas coincidencias con la de un vehículo tradicional, hay aspectos específicos, diferencias, retos y ventajas que conviene conocer de primera mano.
En este artículo veremos qué revisan, cuánto cuesta, dónde hacerla y las diferencias con los coches híbridos.
Qué revisan en la ITV de un coche eléctrico (y diferencias con un coche híbrido)
La ITV (Inspección Técnica de Vehículos) es una revisión obligatoria que deben pasar todos los vehículos para garantizar que cumplen con los estándares de seguridad y emisiones establecidos por la normativa vigente. En el caso de los coches eléctricos, el proceso es ligeramente diferente respecto a los vehículos convencionales y hay elementos adicionales o adaptados al sistema eléctrico que merecen atención.
Sistemas eléctricos de alta tensión
Se verifica que no haya fugas de corriente, que el cableado esté bien aislado, que las conexiones de alta tensión estén en buen estado y que no haya riesgo de arco eléctrico. Algunos centros también inspeccionan los conectores externos (punto de recarga) en vehículos enchufables.
Batería y sistema de gestión energético
No es común que realicen una prueba profunda de capacidad o degradación de las baterías, pero sí se comprueba que estén bien fijadas, sin daños visibles, y que el sistema de gestión (BMS) no muestre fallos. En algunos casos solicitan que no haya alertas en el cuadro sobre anomalías en la batería.
Frenado regenerativo
Se comprueba que el sistema regenerativo no interfiera con el frenado convencional. Puede medirse mediante pruebas dinámicas o lecturas desde los sensores.
Comunicaciones electrónicas y software
Hoy en día, muchos centros conectan al puerto OBD para verificar que no hay manipulación del software o códigos de error. Además, los sistemas ADAS (frenado automático, control de carril, sensores de proximidad) pueden someterse a examen.
Emisiones y ruido
En un vehículo 100 % eléctrico no se realiza la prueba de emisiones ni la de ruido, dado que no hay escape ni motor térmico. En un híbrido sí se evalúan cuando el motor de combustión entra en funcionamiento.
Documentación y aspectos generales
Se exige la ficha técnica, permiso de circulación, seguro en vigor, y en algunos casos lectura de kilómetros o historial de mantenimiento.
En resumen: la ITV de un coche eléctrico se centra en garantizar que las particularidades del sistema eléctrico no representen un riesgo y que los elementos comunes del vehículo estén en condiciones seguras.
Cuándo y cada cuánto hay que pasar la ITV
La normativa para vehículos eléctricos sigue los mismos plazos que para los coches convencionales:
- La primera ITV se realiza cuando el vehículo cumple 4 años desde su primera matrícula.
- Entre los 4 y 10 años, la inspección se debe pasar cada dos años.
- A partir de 10 años, la ITV es anual.
Estos plazos se aplican igualmente para los coches híbridos. En híbridos enchufables puede haber mayor atención al sistema eléctrico pero no cambia la periodicidad.
Ten en cuenta que en casos especiales, como reformas del vehículo, cambios estructurales, o si el vehículo ha sufrido un accidente que afecte a los componentes de seguridad, la ITV puede hacerse antes o con condiciones adicionales.
Precio de la ITV para coches eléctricos y cómo varía según región
El precio de la ITV para coche eléctrico varía ligeramente entre comunidades autónomas. Según un estudio reciente, la media nacional ronda los 30,91 € en aquellas regiones que aplican tarifas específicas para vehículos eléctricos.
De acuerdo con los datos de Movilidad Eléctrica, en 2025 los precios se están moviendo entre 30 y 50 €, dependiendo tanto de la comunidad como del centro donde se realice la inspección. Esta horquilla suele mantenerse bastante estable a lo largo del año, aunque puede haber pequeñas diferencias según la gestión autonómica.
En el caso de los vehículos híbridos, las tarifas son muy similares a las de los coches de gasolina, con importes que van de 35 a 60 € aproximadamente. En portales como ITV.com.es pueden consultarse las tarifas oficiales por comunidades, aunque es importante tener en cuenta que algunos centros no incluyen el IVA en el precio final.
En determinadas zonas, donde no existe una tarifa específica para eléctricos, se aplica la misma que a los vehículos de combustión. Un ejemplo es Andalucía, donde los turismos eléctricos pagan alrededor de 29,11 €, según las tarifas autonómicas publicadas. En cambio, en comunidades donde los precios no están regulados, como Madrid o Murcia, cada estación fija libremente su tarifa para este tipo de vehículos.
En general, el rango real que puede encontrarse un conductor que deba pasar la ITV de un coche eléctrico se sitúa entre 20 € y 50 €, aunque en algunos casos puntuales podría ser algo más elevado.
Dónde hacerla y cómo elegir el centro adecuado
Para escoger dónde pasar la ITV de un coche eléctrico, conviene tener en cuenta lo siguiente:
- Centros acreditados: asegúrate de que la estación está autorizada para inspeccionar vehículos eléctricos y dispone de personal capacitado y equipos adecuados (medidores de aislamiento, pruebas eléctricas, software).
- Tarifas del centro: consulta la tarifa específica para vehículos eléctricos, no asumas que es igual que para gasolina o diésel.
- Distancia y competencia local: en comunidades con muchas estaciones es más probable encontrar tarifas más competitivas.
- Descuentos y bonificaciones: algunas estaciones ofrecen descuentos por reserva anticipada o incentivos para vehículos de cero emisiones.
- Revisión previa: es recomendable hacer una revisión en un taller especializado antes de acudir para evitar fallos que generen una ITV desfavorable.
Muchas webs oficiales de ITV autonómicas permiten consultar tarifas y centros que admiten vehículos eléctricos, lo cual ayuda a planificar con antelación.
Diferencias entre la ITV para coche eléctrico, híbrido e híbrido enchufable
Aunque comparten muchos procedimientos, existen matices:
- En un vehículo eléctrico puro, no se realizan pruebas de emisiones ni de ruido.
- En un vehículo híbrido no enchufable, se realiza la prueba de emisiones si el motor térmico entra en funcionamiento, y también se revisa el sistema eléctrico auxiliar.
- En un híbrido enchufable (PHEV) la inspección incluye elementos de ambos sistemas: motor de combustión, batería eléctrica y punto de recarga. En algunos casos el inspector puede pedir que el vehículo entre en modo térmico para medir emisiones.
- En los híbridos, el sistema de regeneración de energía y las baterías están bajo inspección, similar a un coche eléctrico.
- En híbridos, si el sistema eléctrico no está bien, puede provocar un resultado desfavorable aunque las emisiones estén bien.
En definitiva, la ITV de un coche eléctrico tiene menos pruebas relacionadas con contaminantes, lo que suele hacerla un poco más ágil y barata. Pero en híbridos hay que garantizar que ambos sistemas funcionan conforme a normativa.
Qué revisar antes de la ITV de un coche eléctrico y errores que pueden hacerte repetirla
Antes de acudir a la cita de la ITV de un coche eléctrico, y para aumentar las posibilidades de ser “apto”, conviene realizar una revisión rápida para asegurarte de que todo funciona correctamente y evitar una inspección desfavorable. No hace falta ser experto: basta con prestar atención a los puntos básicos que más fallos generan.
Empieza comprobando que no haya avisos en el cuadro de instrumentos, especialmente los relacionados con el sistema eléctrico o la batería. Si aparece el testigo de fallo general o cualquier error en el sistema de gestión de la batería (BMS), lo más recomendable es acudir antes a un taller especializado para revisarlo.
Asegúrate también de que la batería no presente daños visibles, hinchamientos o corrosión en los bornes, y que esté firmemente fijada. Los cables de alta tensión deben estar bien aislados y sin fisuras. En los modelos enchufables, revisa que el conector de carga esté limpio, sin pines doblados y que encaje correctamente.
No olvides revisar los elementos más básicos: frenos, luces, intermitentes, neumáticos y suspensión, que siguen siendo motivo de rechazo tanto en eléctricos como en híbridos. Si tu vehículo cuenta con sistemas ADAS, como frenado automático o sensores de aparcamiento, asegúrate de que no muestran fallos o desalineaciones.
Asimismo, es importante llevar toda la documentación al día: ficha técnica, permiso de circulación, seguro y DNI. Llegar con todo en regla evitará retrasos o la imposibilidad de realizar la inspección.
Los defectos más comunes que hacen suspender la ITV suelen estar relacionados con alertas electrónicas del sistema eléctrico, problemas en el cableado, fallos en el sistema ADAS o componentes tradicionales en mal estado. En los híbridos, además, pueden aparecer valores de emisiones fuera de rango si el motor térmico no funciona correctamente.
Si el resultado es desfavorable, podrás circular solo para ir al taller y tendrás un plazo, normalmente de dos meses, para reparar los defectos y volver a pasar la inspección sin pagar de nuevo la tasa. En caso de que el fallo sea grave, el coche no podrá circular hasta que el problema esté solucionado y se obtenga un nuevo resultado favorable.
Aarón es periodista de automoción con más de 10 años de experiencia en el sector. Ha vivido la evolución de la industria desde dentro, informando a los lectores con sus artículos en diversos medios de comunicación de referencia. Hoy sigue aprendiendo mientras disfruta de su pasión por los coches y la movilidad.
- Aarón Pérezhttps://cargacocheelectrico.es/author/aaron/
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