¿Te imaginas poder conducir tu coche de siempre, pero con cero emisiones y sin gastar en gasolina? Esto es precisamente lo que plantea el retrofit, una solución que gana cada vez más interés en España entre conductores comprometidos con el medio ambiente, pero que no quieren o no pueden comprar un coche nuevo eléctrico.
Y si estás buscando información sobre alternativas eléctricas o cómo aprovechar ayudas para el cambio a la movilidad eléctrica, puedes visitar también nuestra guía de movilidad eléctrica.
¿Qué es el retrofit?
El retrofit es el proceso mediante el cual se sustituye el motor térmico de un coche (gasolina o diésel) por un sistema de propulsión eléctrico. A diferencia de comprar un vehículo nuevo, esta opción permite convertir tu coche actual en un coche eléctrico, respetando su diseño original, su carrocería y su interior.
En otras palabras, se trata de reutilizar la base de un vehículo tradicional y dotarlo de un nuevo corazón eléctrico, con batería, controlador y motor. Esta técnica es común desde hace años en países como Francia, Alemania o Italia, y poco a poco está encontrando su espacio en el mercado español.
El objetivo principal es dar una segunda vida a coches que aún tienen potencial, reducir emisiones y evitar el desguace de vehículos en buen estado solo por razones medioambientales.
Kit homologado para convertir tu coche en coche eléctrico
Para que la transformación de un coche térmico a eléctrico sea legal y segura, necesitas un kit de retrofit homologado. Estos kits están diseñados específicamente para modelos concretos y deben cumplir una serie de requisitos técnicos que aseguren el buen funcionamiento del vehículo y su compatibilidad con las normativas de tráfico.
Un kit homologado suele incluir al menos un motor eléctrico, una batería de litio, el controlador de carga, un sistema de refrigeración y todos los adaptadores necesarios para que el nuevo sistema funcione perfectamente integrado con el chasis, la transmisión y el sistema de frenado del vehículo original.
¿Quién debe instalar un kit de retrofit?
Aunque en internet pueden encontrarse tutoriales o incluso foros donde se explica cómo hacerlo por cuenta propia, la realidad es que la instalación debe realizarla siempre un profesional especializado. El proceso implica una intervención profunda sobre la mecánica y la electrónica del coche, así como tareas de calibración, certificación de seguridad, homologación y paso por ITV.
En España, sólo los talleres autorizados para este tipo de transformación pueden emitir los certificados válidos para pasar la homologación posterior. Además, el uso de un kit sin homologación puede acarrear sanciones, la inmovilización del vehículo y problemas legales con el seguro.
Por eso, si estás pensando en electrificar tu coche con retrofit, lo ideal es contactar primero con una empresa o taller autorizado que te pueda asesorar sobre las opciones disponibles para tu modelo y acompañarte durante todo el proceso.
Electrificar un coche en España: ¿se puede? ¿conviene?
La respuesta corta es: sí, se puede electrificar un coche en España… pero hay matices importantes a tener en cuenta. El retrofit está regulado legalmente desde 2020, cuando el Ministerio de Industria aprobó un marco normativo específico que permite homologar vehículos convertidos.
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¿En qué casos conviene optar por un retrofit?
El retrofit no es para todo el mundo ni para todos los coches. Hay casos muy concretos en los que puede ser una gran idea:
- Cuando se trata de vehículos clásicos o de valor emocional que se quieren mantener activos.
- En vehículos industriales, furgonetas o flotas urbanas, donde el coste por unidad puede repartirse mejor.
- Si tienes un coche en muy buen estado, pero te ves afectado por zonas de bajas emisiones y no quieres desprenderte de él.
- Si el modelo está entre los que cuentan con kits ya homologados, lo que reduce costes y tiempo.
Sin embargo, si tu coche tiene muchos años, está mal mantenido o pertenece a un modelo sin kits disponibles, lo más recomendable puede ser buscar directamente un eléctrico de segunda mano.
¿Cuánto cuesta hacer un retrofit?
El precio de un retrofit varía mucho según el tipo de coche, el kit elegido y el taller. De forma orientativa, el coste medio en España ronda entre los 10.000 y 18.000 euros, incluyendo instalación, piezas, trámites de homologación e ITV.
Puede parecer caro, pero en algunos casos se compensa con el ahorro en combustible, el menor coste de mantenimiento y la posibilidad de circular sin restricciones por ciudad. Además, algunas comunidades ofrecen ayudas para la transformación.
En este sentido, conviene siempre hacer una estimación de ahorro a medio plazo, teniendo en cuenta cuánto usas el coche, cuánto gastas en combustible y si puedes aprovechar incentivos.
Preguntas frecuentes sobre retrofit
¿Puedo convertir cualquier coche con retrofit?
No. Solo algunos modelos tienen kits homologados. Además, el estado del coche debe ser bueno, sin problemas estructurales.
¿Cuánto tiempo tarda la instalación?
Normalmente entre 2 y 4 semanas. Dependerá del taller, de si hay que importar piezas y de la complejidad del modelo.
¿Qué autonomía tienen los coches convertidos?
Depende del kit y de la batería. En general, se obtienen autonomías entre 100 y 250 km, pensadas para uso urbano y periurbano.
¿Pierdo espacio en el maletero o asientos?
Puede que sí. Algunas conversiones ocupan parte del maletero con la batería, pero depende del modelo. Siempre se informa antes de la transformación.
¿Qué pasa con la ITV?
Tras la conversión, se debe pasar una ITV extraordinaria. Si todo está correcto y certificado, el coche queda registrado como vehículo eléctrico en la ficha técnica.
¿Puedo seguir usando el seguro habitual?
Sí, aunque conviene avisar a tu aseguradora. Algunas pueden requerir documentación extra. Lo más importante es que el coche esté correctamente homologado.
