Aunque mucha gente no lo sabe, los coches híbridos diésel sí existen. Sin embargo, son difíciles de ver en las calles, y no es casualidad. La mayoría de híbridos que encontramos en concesionarios son gasolina, pero los diésel híbridos tienen su nicho en determinados perfiles de conductor.
Descubre por qué apenas hay coches híbridos diésel, cómo funcionan y qué marcas y modelos puedes encontrar ahora mismo. Si estás valorando opciones de movilidad eficiente, no te pierdas nuestra guía de coche eléctrico, donde comparamos esta tecnología con híbridos y PHEV.
¿Por qué no hay muchos coches híbridos en el mercado?
A diferencia de los híbridos de gasolina, los híbridos diésel apenas tienen presencia en el mercado, y esto se debe a varios motivos técnicos y comerciales. En primer lugar, el motor diésel no encaja tan bien con el concepto híbrido.
El diésel es un combustible que ofrece su máximo rendimiento en carretera, a velocidades constantes y trayectos largos. Por el contrario, la tecnología híbrida está diseñada principalmente para ciudad y trayectos urbanos, donde el motor eléctrico puede trabajar más tiempo gracias a las paradas frecuentes y las frenadas regenerativas.
A esto se suma un segundo factor clave: los motores diésel modernos son muy complejos. Cuentan con sistemas anticontaminación sofisticados, como los filtros de partículas, el AdBlue o las válvulas EGR, que encarecen su fabricación y mantenimiento. Si a todo esto se le suma un sistema híbrido, el resultado es un vehículo más caro y difícil de rentabilizar, especialmente ahora que el diésel vive un retroceso en ventas en países como España.
Por estas razones, los coches híbridos diésel están destinados a un nicho específico. En su mayoría, estos modelos se orientan a flotas profesionales, grandes viajeros o usuarios que alternan ciudad con carretera a diario. Son también comunes en marcas premium, como Mercedes.
¿Cómo funciona un coche diésel híbrido frente a uno de combustible?
En cuanto a su funcionamiento, un coche híbrido diésel combina un motor eléctrico y una batería con un propulsor diésel, exactamente igual que un híbrido gasolina. La diferencia clave es el combustible del motor térmico.
Este sistema es gestionado por una unidad electrónica que decide cuándo debe funcionar cada motor o ambos a la vez. En trayectos urbanos o a baja velocidad, el motor eléctrico tiene prioridad, permitiendo desplazamientos sin consumir combustible y sin emitir contaminantes. En carretera o a velocidades constantes, entra en acción el motor diésel, que en esas circunstancias resulta más eficiente.
En los modelos enchufables (PHEV), la batería es de mayor capacidad y puede cargarse desde un punto eléctrico, ofreciendo autonomías de entre 40 y 50 kilómetros 100% eléctricos. En cambio, los híbridos no enchufables recargan la batería mediante la frenada regenerativa y el propio motor diésel. La diferencia es que el modo eléctrico es mucho más limitado en autonomía.
El resultado es una conducción más eficiente y automática, con un consumo medio inferior a 4 litros/100 km en condiciones mixtas. En ciudad, el motor eléctrico reduce el gasto de combustible y las emisiones, mientras que en carretera, el diésel garantiza una autonomía prolongada y bajo consumo.
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Opciones de compra de coches híbridos
Aunque escasas, hay marcas que ofrecen modelos híbridos diésel. Estas opciones se concentran principalmente en el segmento de vehículos enchufables (PHEV).
Mercedes
Mercedes lidera el mercado de los híbridos diésel con modelos como el Mercedes E 300 de y el Mercedes C 300 de. Estos coches combinan un motor diésel eficiente con un propulsor eléctrico y una batería que les permite recorrer hasta 54 km en modo 100% eléctrico. La tecnología plug-in hybrid de Mercedes resulta especialmente atractiva para usuarios que recorren distancias cortas a diario, pero necesitan una gran autonomía en carretera.
Peugeot
Peugeot también apostó por el diésel híbrido con su modelo 3008 Hybrid4 diésel, aunque posteriormente optó por centrarse en híbridos gasolina y eléctricos. Aun así, algunas unidades del 3008 Hybrid4 diésel están disponibles en mercados de ocasión, siendo una alternativa económica en el mercado de segunda mano.
Volvo
La marca Volvo también llegó a ofrecer modelos híbridos diésel como el V60 D6 Plug-in Hybrid. Hoy en día, ha abandonado esta tecnología para apostar por soluciones de gasolina y eléctricas puras, más alineadas con las demandas del mercado actual.
En conclusión, los coches híbridos diésel existen, pero son un producto especializado, con un enfoque muy concreto y un mercado limitado. Están pensados para conductores que necesitan eficiencia en carretera y trayectos urbanos combinados, y prefieren la autonomía del diésel a la gasolina. Si tu perfil es el de un viajero frecuente que alterna ciudad y carretera, un híbrido diésel enchufable podría interesarte.